El jabón es uno de los inventos más importantes y trascendentales que el ser humano ha desarrollado. Quizás se encuentre entre los inventos que más han salvado vidas en la historia. Hoy en día no podríamos imaginar un restaurante, hospital, oficina o cualquier lugar sin que esté limpio o algún tipo de higiene. Pero alguna vez te preguntaste ¿quiénes fueron los primeros en producir el jabón?
Una excavación en la antigua Babilonia reveló evidencia de que los babilonios fabricaban jabón alrededor del año 2800 a.C. Ellos fueron los primeros en dominar el arte de hacer jabón. Hicieron jabón de grasas hervidas con cenizas. El jabón se utilizó para limpiar la lana y el algodón utilizados en la fabricación de textiles y también para fines medicinales durante al menos 5000 años.
El papiro de Ebers (Egipto, 1550 aC) revela que los antiguos egipcios mezclaban aceites animales y vegetales con sales alcalinas para producir una sustancia similar al jabón.
Según Plinio el Viejo, los fenicios utilizaron sebo de cabra y cenizas de madera para crear jabón en el año 600 a.C. Los primeros romanos hicieron jabones en el siglo I d. C. a partir de la orina y el jabón era ampliamente conocido en el Imperio Romano.
Los celtas elaboraban su jabón a partir de grasa animal y cenizas vegetales y denominaron al producto saipo, de donde deriva la palabra “soap”, jabón en inglés.
En los inicios de la fabricación de jabón, era una técnica exclusiva utilizada por pequeños grupos de fabricantes de jabón. La demanda era alta, pero era muy cara y había un monopolio en la producción. Con el tiempo, las recetas para producirla se hicieron más conocidas, pero seguía siendo caro. En aquel entonces, los subproductos vegetales y los aceites animales y vegetales eran los ingredientes principales. El precio del jabón se redujo significativamente en 1791 cuando un francés llamado LeBlanc descubrió un proceso químico que permitía venderlo por mucho menos dinero.
Más de 20 años después, otro francés identificó las relaciones entre la glicerina, las grasas y el ácido que marcaron el comienzo de la fabricación moderna de jabón. Con el descubrimiento en 1800 de otro método para hacer ingredientes para el jabón, este se volvió aún más económico. Desde entonces, no ha habido grandes descubrimientos y se utilizan los mismos procesos para su elaboración que usamos y disfrutamos hoy.
Los avances se produjeron a medida que se desarrollaba la ciencia de la química porque se entendía más acerca de los ingredientes. A mediados del siglo XIX, el jabón para bañarse se convirtió en un producto básico separado del jabón para lavar ropa, y los jabones más suaves se envasaban, vendían y ponían a disposición para uso personal. Los jabones líquidos para manos se inventaron en la década de 1970 y esta invención mantiene los jabones a la vista del público.
Hoy en día, hay muchos jabones diferentes hechos para una amplia gama de propósitos. El jabón está disponible para uso personal, comercial e industrial. Hay jabón hecho a mano, casero y producido comercialmente, hay jabón para lavar ropa, platos y autos, hay jabón para tu mascota, jabón para tu alfombra y jabón para tu hijo.
¿Te podrías imaginar un mundo sin jabón?