El sistema de drenaje es el encargado de canalizar y evacuar el agua que pueda acumularse en nuestro patio, ya provenga de la lluvia, de tareas de limpieza o de sistemas de regadío. Sin estos drenajes los patios podrían convertirse en un foco de suciedad y humedades.

Durante estos días lluviosos en Monterrey, es necesario que le dediquemos tiempo a su mantenimiento para asegurarnos de que su estado es el apropiado, sin atascos que impidan la correcta evacuación del agua. No obstante, si la obstrucción ya se ha producido, puedes seguir alguno de los siguientes consejos para desatascar el conducto y que el drenaje vuelva a cumplir con su cometido.

Agua hirviendo

Aunque pueda parecer demasiado simple, en ocasiones bastará con verter agua hirviendo por el drenaje, dejándola actuar durante unos instantes, y repetir la operación. La alta temperatura del agua puede ser suficiente para aliviar el conducto.

Gancho de alambre

Utilizando este simple utensilio podemos extraer la suciedad que atasca el drenaje, por lo que un alambre que tengamos por casa, como una percha estirada o una varilla de tendedero, puede convertirse en nuestro mejor aliado.

Bicarbonato de sodio y vinagre

Haz una mezcla a partes iguales de vinagre blanco y bicarbonato de sodio. Vierte el líquido resultante rápidamente por el drenaje para que el efecto efervescente limpie el conducto y déjalo reposar al menos 8 horas. Después vierte abundante cantidad de agua para que arrastre tanto la mezcla como el atasco.

Bicarbonato de sodio, vinagre y desatascador

Si la simple aplicación de la mezcla no desatasca el conducto, siempre podemos utilizar un desatascador para arrastrar la suciedad ya reblandecida con la operación anterior.

Sosa cáustica

La utilización de este producto requiere extremar las precauciones, siendo imperativo protegerse los ojos y manos ya que puede ocasionar quemaduras. En un recipiente, mezclaremos tres litros de agua y tres tazas de sosa. Lo removemos ayudándonos de una cuchara o palo y cuando comience la efervescencia, lo vertemos en la cañería dejándolo reposar treinta minutos antes de verter agua caliente para proceder con su eliminación.

Detergente lavavajillas como lubricante y desatascador

El empleo del detergente actuará como lubricante, ayudando al desatascador en su labor de eliminación de la obstrucción. Debe añadirse junto con agua caliente por la cañería para después ejercer presión con el desatascador.

Sal y bicarbonato de sodio

La reacción química que genera media taza de sal, media taza de bicarbonato y agua caliente provocará que se disuelva el atasco. Para que ello funcione, es necesario dejar actuar la solución durante veinte minutos.

Aspiradora (que permita aspirar en húmedo)

La utilización de una aspiradora puede ser el método más sencillo, ya que lo único que tenemos que hacer es emplear su poder de succión para liberar la cañería.

Adquirir un limpiador específico desatascador

Por poco dinero se pueden adquirir productos diseñados para este cometido si preferimos no realizar las mezclas de los productos nosotros mismos.

Desmontar el sistema de drenaje para su limpieza manual

Si el atasco es importante puede ser conveniente, en los casos que sea posible, desmontar el sistema de cañerías para proceder con su limpieza manual. Este sistema es el más laborioso pero, sin duda, el más efectivo.